Introducción: La dispepsia funcional, es uno de los trastornos gastrointestinales más frecuentes, se define como la presencia de síntomas crónicos que se piensa son originados en la región gastroduodenal en ausencia de alguna enfermedad orgánica, sistémica o metabólica que explique confiablemente estos síntomas. Desarrollo: En el año 1992 en la ciudad de Roma, comienzan a reunirse periódicamente, un grupo de expertos en trastornos funcionales digestivos para discutir y revisar los criterios diagnósticos de los mismos y confeccionar los Criterios de Roma, hasta la fecha se han publicado 4. Estudios epidemiológicos sugieren que 15-20% de la población general de países occidentales presentan dispepsia funcional. La fisiopatología del trastorno gastrointestinal funcional es el producto de las interacciones entre factores psicosociales y una fisiología intestinal alterada a través del eje cerebro-intestino. La primera etapa del diagnóstico consiste en realizar un, interrogatorio sobre los síntomas incluidos en los criterios de Roma IV. La siguiente etapa incluye el examen físico que generalmente resulta normal. El tratamiento de la dispepsia funcional es en el síndrome de distrés postprandial con procinéticos y en el síndrome del dolor epigástrico, con inhibidores de la bomba de protones. Conclusiones: La dispepsia funcional se caracteriza por uno o más de los siguientes síntomas: saciedad precoz, plenitud postprandial, dolor o ardor epigástrico. Los criterios de Roma IV permiten establecer un diagnóstico de dispepsia funcional. Las opciones terapéuticas recomendadas son: la erradicación de Helicobacter pylori, los IBP, los antidepresivos tricíclicos y los procinéticos.